De local te taladra

All Boys derrotó como local por 2 a 1 a Banfield, en la apertura de la antepenúltima fecha. Los goles para el local fueron marcados en la primera etapa por Favio Segovia, en contra, y Mauro Matos, mientras que Gabriel Méndez descontó para el Taladro en la segunda etapa. Es la séptima victoria del Albo en condición de local de nueve partidos jugados, una estadística que es la base de la muy buena campaña que se está realizando.
La primera parte comenzó con el equipo visitante atacando y generando una jugada en la que se pidió penal: Ramírez fue a buscar un pelotazo largo y Domínguez lo cruzó abajo, pero el árbitro del partido dejó seguir el juego ignorando los pedidos del delantero y sus compañeros. Luego de esa jugada inicial, el local tomó las riendas del partido, y a los diez minutos tuvo su primera jugada de peligro y la aprovechó al máximo: Sánchez buscó de buena manera a Matos, quien fusiló a Bologna y su remate dió en el travesaño, pero un rebote fortuito en Segovia terminó en el fondo de la red poniendo el 1-0 parcial. Al minuto siguiente, Ereros se iba sólo por la izquierda luego de una buena pared de Matos, pero esta vez el línea cobró un offside inexistente. Banfield, que ya era superado, intentaba por vía aérea encontrar el empate, y Bustamante iba a desviar un cabezazo luego de un corner. El Albo siguió aumentando la diferencia en el juego y tambien en el marcador, a la media hora de partido Pérez García le roba la pelota a Ladino, encara, remata y da en el palo, pero en el rebote, luego de que Dos Santos no pueda despejar, Matos la iba a empujar al gol para poner el 2 a 0 parcial y llegar a los siete en el torneo. El Taladro intentó otra vez con centros nuevamente, Barrales cabeceó abajo y Cambiassó tapó el cabezazo de gran manera. El primer tiempo terminó con un par de chances para el Albo, un cabezazo de Domínguez y un tiro desde afuera del área de Vella, ambos desviados sin mayor peligro para el arquero visitante.

La segunda etapa presentó un panorama diferente a la primera; Banfield, ya con Méndez en cancha, ganó la mitad de cancha desde el principio y comenzó a meter a All Boys en su propio arco. La primera jugada de peligro la tuvo el Taladro, con Barrales recibiendo la pelota sólo en el área y definiendo al gol, luego anulado por posición adelantada. A los pocos minutos, luego de un tiro de esquina pasado Carrusca remató de volea y Cambiasso le ahogó el grito de gol con una buena atajada. El Albo estaba parado de contra pero Banfield lo cortaba en tres cuartos de cancha sin problemas, y el descuento no tardó en llegar: Gabriel Méndez se encontró con la pelota fuera del área y la clavó en un palo con un zurdazo seco y fuerte, y un Cambiasso que no pudo reaccionar a tiempo. Dos minutos después, Matos desvió un cabezazo luego de un tiro libre, en lo que fue un intento de reacción, pero el sufrimiento no iba a terminar, ya que a la jugada siguiente Méndez reventó el travesaño con otro zurdazo fortísimo después de un corner. En los últimos minutos, Barrales dilapidó las últimas dos chances del partido, la primera fue un cabezazo desviado luego de un corner, y la otra una jugada en la que no pudo definir, trabado por Barrientos y Domínguez. El partido se fue, para alegría de jugadores, cuerpo técnico, hinchas y todo aquel involucrado al Albo, pero un confuso y lamentable episodio ensució el final del encuentro; Ramírez estaba enloquecido con Barrientos y se armó un tumulto en el que participaron todos los jugadores; el hecho fue que Ramírez le pegó una patada sin pelota a Barrientos, que le contestó con un codazo descalificador dentro del área propia, una irresponsabilidad teniendo en cuenta que la pelota estaba en juego y pudo haber sido penal en el último segundo. Una mancha que no deberá repetir una de las figuras del partido y una pieza imprescindible en el equipo de Romero.

Luego del partido, Cambiasso, capitán del equipo y de buena actuación, destacó la importancia del triunfo, aclarando que "fue un tiempo para cada uno, en el primero fuimos claramente superiores, pero Banfield con el cambio de Méndez nos metió en un arco en el segundo tiempo". El Albo sigue sorprendiendo más a ajenos que a propios, dado a que el apoyo y la confianza en el equipo existió desde el primer momento. El objetivo de 25 puntos se alcanzó faltando dos fechas para el final, y la excelente campaña realizada como local le da un plus que convierte al Islas Malvinas como una verdadera fortaleza, sabiendo que si se mejora el rendimiento en condición de visitante se puede convertir en uno de los rivales más peligrosos del fútbol argentino, y olvidarse con la mayor rapidez posible de la pelea por el descenso.

Ficha del partido:
All Boys (2):
1 Nicolás Cambiasso; 4 Cristian Vella, 26 Jonathan Ferrari, 25 Eduardo Domínguez y 6 Carlos Soto; 8 Fernando Sánchez, 5 Hugo Barrientos y 15 Emmanuel Perea; 32 Matías Pérez García; 14 Sebastián Ereros y 9 Mauro Matos. DT: José Romero.
Suplentes: 23 Matías Giordano, 2 Mariano Brau, 10 Ariel Zárate, 11 Sebastián Grazzini, 27 Marcelo Vieytes, 7 Agustín Torassa y 17 Matías Saad.
Banfield (1):
1 Enrique Bologna; 24 Santiago Ladino, 14 Favio Segovia, 3 Mauro Dos Santos y 6 Marcelo Bustamante; 20 Marcelo Quinteros, 7 Ariel Rosada, 10 Walter Erviti y 8 Marcelo Carrusca; 11 Jerónimo Barrales y 32 Rubén Ramírez. DT: Julio Falcioni.
Suplentes: 22 Pablo Santillo, 26 Gustavo Toledo, 15 Alejandro Delfino, 17 Sebastián Romero, 19 Nahuel Yeri, 9 Gabriel Méndez y 12 Cristian García.
Goles: PT 10 min Favio Segovia e/c (AB) y 31 min Mauro Matos (AB). ST 23 min Gabriel Méndez (B).
Cambios: PT 40 min Méndez x Segovia (B). ST 8 min Brau x Vella (AB), 14 min Yeri x Quinteros (B), 20 min Grazzini x Pérez García (AB), 31 min Vieytes x Perea (AB) y 37 min Romero x Carrusca (B).
Amonestados: All Boys: Perea. Banfield: Carrusca, Erviti, Ramirez, Romero.
Árbitro: Pablo Lunati

Fotos: Ole